viernes, 9 de noviembre de 2012

Me dejo un trozo de mí en Meki


Así, como suena.

Anteriormente os comentaba la importancia de la ceremonia del café, un momento de celebración, un momento de acción de gracias.

Ayer viví dos de ellas. La primera fue en la casa, con los niños y las cuidadoras. Vi que la estaban preparando y pensé que era por la recogida de la cosecha. Cuál fue mi sorpresa cuando me dicen que es para despedirme, para celebrar y dar gracias por mi estancia  aquí. Y el desmadre: todos los peques en la sala, música, baile, galletas, chocolate, kollo (frutos secos) y por supuesto café e incienso. Inolvidable. Un pañuelo etíope de regalo y yo con las lágrimas a puntito… Muy emocionado.

Después de este cúmulo de emociones habíamos quedado con todo el personal de la clínica para tomar algo a modo de despedida. Así que nos fuimos a un sitio tranquilo para cenar. Mi sorpresa allí fue que habían preparado otra ceremonia del café tras la que cenamos algo, probamos un vino etíope (mezclado con Sprite) y tuvimos un rato de conversación muy ameno. Maheret, Misrak, Abebech, Gashow y Emu explicaron lo contentos que están en la clínica (siempre con cosas que mejorar, por supuesto!) y comentaron lo bien que se sentían con Gonzalo, con Marta y conmigo allí.

No os podéis hacer una idea de lo que eso significó para mí (nosotros): no es fácil que un grupo de trabajadores etíopes se sienta con la confianza de decirnos eso, contando momentos de muchas dudas anteriores y opiniones muy personales. La distancia entre blanco-farengi y abesha-etíope muchas veces es casi insalvable. En este caso no ha sido así.

Al final me dieron unos regalos de recuerdo, que también estarán siempre conmigo.

Y esta mañana la despedida con los niños de la casa… ufff! Se me ha hecho dura, la verdad! Terminas conectando de maravilla con ellos y las despedidas o los hasta-luego no son nada fáciles.


Un trozo de mí se queda en Meki.

3 comentarios:

Anónimo dijo...

¡Dos ceremonias del café! Pues seguro que te lo mereces...
Echaré en falta tu blog y como trasladas tus experiencias, es casi como si estuviese un poquillo allí, y ellos más.... seguro, pero me alegro que vuelvas, que por aquí también tienes mucho que dar.... y que recibir.
Muchas gracias Antonio

Anónimo dijo...

Ahhhhh que se me olvidaba, si tienes fotos del viaje a Awassa en el coche, cuélgala, please, jjjjj.
Thanks

Anónimo dijo...

y qué quieres hijo, el cariño es algo de ida y vuelta.Así que me alegro por tí. Como te lo mereces pues ojalá tengas el regalo de no olvidarlo nunca. Un beso muy fuerte y buen viaje de vuelta guapetón. Carmen Nav