jueves, 27 de marzo de 2008

EL VERDADERO ENEMIGO DEL "FARENGI"

¿Os imagináis cuál es el verdadero enemigo del "farengi" en Etiopía?

Puede haber gente con muy mala idea, con ganas de fastidiar al guiri y estafarlo al menor descuido; puede haber condiciones extremas, con temperaturas insufribles, altitudes que hacen que, con sólo dar dos pasos, te creas que has corrido una maratón… todo esto, junto con la siempre temible malaria en zonas más bajas, no hace pasarlo tan mal a los farengis tan frecuentemente como la GASTROENTERITIS. Sí, quizá no sean cuadros tan importantes en cuanto a gravedad, pero afecta a un número de visitantes impresionante en este país (así como en otros de áreas tropicales y subtropicales).

Y os preguntaréis por qué me da por contaros esto ahora: pues sencillamente porque ahora la he sufrido yo! Ya me parecía a mí que iba a estar teniendo demasiada suerte… pero el fin de semana caí. Vómitos, dolor abdominal, diarrea y fiebre… que te deja destrozado, como si te hubieran dado una paliza! No se puede bajar la guardia en ningún momento!

Y no soy yo el único que la ha sufrido… estoy harto de ver a muchos mochileros en el Baro tumbados, con caras pálidas y sin poder incluso dar unos pasos… mientras los propios etíopes se parten de risa. Es raro el que se viene una época y no sufre una.

Otras grandes víctimas han sido dos de mis últimos visitantes: Juanjo y Titi (Mar, se ha salvado). Han estado por aquí una semana y les ha gustado el país muchísimo. Esta vez no he podido acompañarles y me he quedado en Addis. Han disfrutado impresionados por la riqueza cultural, por la historia de este país único, por su naturaleza, por su gente… Y por sus grandes contrastes, la pobreza, las situaciones desesperadas que se ven a diario…  Y también han sufrido de gastroenteritis. La culpa: una tortilla (en mi caso unos hielos). Hay que estar siempre atento a lo que comes y sólo hacerlo en sitios de confianza, donde hay mucho movimiento de gente, con frecuente reposición de alimentos. Así es como me atreví por primera vez (y acompañado por Gil y Malena, auténticos veteranos en la ciudad) a probar el "Spris" una mezcla de frutas licuadas que está riquísima y repone a cualquier moribundo (lo podéis ver en la foto). De este modo me había librado de cualquier susto… pero levanté la vigilancia y ya está! Un simple hielo, una simple tortilla, una simple fruta, una simple… 

Hay que tener en cuenta a lo que uno se expone cuando viene a un país de este tipo!!

Besos y abrazos por doquier!!



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Antonio F Medina Claros

sábado, 22 de marzo de 2008

EL BARO


Muchos me habéis preguntado dónde vivo en Addis… hoy toca contestar: en el BARO HOTEL.

Cuando envié un email a la encargada de los intercambios de postgraduado en la universidad de Addis Abeba, ya me avisaron que tendría que pagar una cantidad por cada mes que estuviera por estas tierras y que me tenía que buscar mi alojamiento por cuenta propia… Y desde un principio, tanto Malena como Markos estuvieron tratando de buscarme algún sitio donde vivir estos 3 meses. Pero no sabéis lo complicado que es en esta ciudad encontrar un apartamento o casa…! Tanto para los etíopes como para los farengis.

Los primeros días los pasé en el Hotel Ras, muy cercano al Black Lion Hospital. Es un histórico de Addis y se hizo más famoso desde que Kapuscinski lo utilizó para vivir y hacer algunas de las entrevistas que posteriormente terminarían formando parte de su libro "El emperador".

Pero viendo que pasaban los días y no encontraba nada, decidí cambiar de hotel. Un grupo de españoles que están trabajando con la ONG "Los amigos de Silva" me recomendaron el Baro Hotel. Éste se encuentra algo más lejos del hospital, pero en una zona que se llama Piazza y que se podría considerar centro de Addis (si es que acaso lo tiene). Así me puse de acuerdo y, si decidía estar un tiempo más prolongado, me hacían el mismo precio especial que a "los amigos de Silva".

El día que llegué el mundo se me vino un poco abajo… es cierto que ya había estado en el hotel, sobre todo en la zona del jardín, con la cafetería y es un lugar muy agradable (lo podéis comprobar en las fotos), con bastante movimiento de mochilero y gente de diferentes países. Pero la habitación 100, la mía y supuestamente la mejor por lo que me habían dicho, me pareció destartalada y cutre. De hecho, la primera vez que Óscar la vio, no pudo más que partirse de risa y decir que parecía una cueva, al más puro estilo Guadix: Guadix-Abeba… ya os imagináis las coñas!

Lo que es cierto es que es una habitación bastante austera… un par de camas, con colchones muy blandengues, una mesa y un armario de madera algo pasados, paredes blanqueadas aunque con alguna sorpresilla, suelo de madera con las tablas puestas como dios les dio a entender (lo que hace que no tenga la moqueta asquerosa que tienen el resto de las habitaciones) y un cuarto de baño con ducha casi encima del lavabo… al más puro estilo etíope! Ahhh! Se me olvidaba contaros sobre la única decoración que hay en las pared: un cuadro del ministerio de turismo en el que sale una etíope con el vestido típico de su región con una medio sonrisa… en la zona inferior el eslogan del turismo etíope: "13 months of sunshine" (13 meses de luz). Lo mejor de todo… que para estar el cuadro solo, lo han colgado doblado! Y cómo!! (lo podéis ver en la foto).

Lo mejor del hotel, los empleados. Ya conozco a todos y es una alegría llegar por la tarde del hospital y encontrarte con unos y otros, todos con una sonrisa enorme, saludándote y preguntándote cómo ha ido el día… y yo también, con mi amariña básico, preguntándole a ellos! Son gente muy cariñosa, que te hacen el día más fácil.

De esta manera he hecho del Baro mi casa en Addis. Y el caso es que ya me he acostumbrado tanto al hotel que no he querido seguir buscando sitios donde probablemente esté más cómodo. Este es mi lugar por unos meses!!


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Antonio F Medina Claros

miércoles, 19 de marzo de 2008

TRANSPORTES

¡Muy buenas a todos de nuevo!
Hoy me gustaría contaros cómo funcionan los transportes en Etiopía.
Para empezar decir que, como en casi todos los países en vías de
desarrollo, todos los sistemas de transporte parecen caóticos, pero
posteriormente te das cuenta que funcionan… con un sentido. Y que
precisamente ese sentido no es el que esperamos los occidentales. Eso
sí, una vez que le coges el "tranquillo" te puedes mover fácil, rápido
y barato.
Mi medio básico de movimiento (aparte de las "patas" que Dios me ha
dado) es el mini-bus. En toda ciudad que se precie de Etiopía los hay.
Son furgonetas Toyota que han reformado para adaptarlas al transporte
de personas. De modo que en una de ellas caben 14 personas. Y la forma
de llenarlas, pues a grito limpio! Eso sí, para enterarte hacia dónde
se dirigen hay que hacer un curso intensivo. Ejemplo: donde se oye
rat-sora-maña, han querido decir Harat kilo-Shola-Makeragna… un poco
de imaginación, por favor!! La situación me resulta genial: un tipo
conduciendo como un loco y otro (que muchas veces en un niño que tenía
que estar en el colegio) con medio cuerpo fuera de la furgoneta
gritando a todo pulmón la dirección. Si haces la más mínima señal, se
te acerca aunque sea cruzando dos carriles y sin importar que existen
más coches…! Después te enteras que el índice de siniestralidad es muy
alto y la cantidad de gente (y principalmente niños) atropellados es
alarmante. De hecho, yo ya he estado a punto de pegármela un par de
veces yendo en un mini bus (eso sí, sin riesgo vital!).
Pero cuando estas furgonetas se vuelven deporte de máximo riesgo es en
carretera abierta: allí se inicia una auténtica carrera con
adelantamientos, quiebros y obstáculos (osease: vaca, cabra, burro,
camello o niño que se te cruza…). Maravillosa y excitante experiencia!
Realmente es un gran negocio: en Etiopía la inmensa parte de la gente
no se puede permitir un medio de transporte propio, por lo que las
paradas están casi siempre llenas de gente y a veces se convierte en
una auténtica odisea pillar sitio en una. Teniendo en cuenta que en
este país los coches se revalorizan con los años en muchísimas
ocasiones, te encuentras que la flota se encuentra formada por
"toyotas" que vienen que importan de países europeos una vez que allí
son desechados. ¿No os habíais preguntado nunca dónde van a parar los
coches que dejáis cuando compráis uno nuevo? Respuesta: a África:
Óscar me contó que ahora en Sierra Leona encuentras un montón de los
míticos taxis londinenses!! ¿Imagináis lo que gastan y lo que pueden
soltar por esos tubos de escape? Sin comentarios!!
Unas palabras para los taxis: azules y blancos como los minibuses,
éstos son toda una gama de "Ladas" (marca rusa) que en la mayoría de
los casos son auténticas "tartanas andantes". Lo más divertido:
acordar el precio con el taxista. Toda una experiencia y algo que
puede llegar a ser muy divertido. Para vuestra información, deciros
que me he vuelto un auténtico negociador de precios de taxis!! Pero si
no es de esa forma, se te van unas pelas importantes!!
Otros medios de locomoción: los autobuses (otra experiencia para
vivir), el tren (y digo bien EL tren, porque es EL único que hay y va
hacia Djibuti) y los aviones (que funcionan muy bien y que si vas con
prisas te ahorran en ocasiones unos viajes infernales en carreteras
de tierra…)
Bueno, pues ahí va eso, espero que os hayáis hecho una idea de cómo se
mueve uno en este país!
Besos y abrazos por doquier!

domingo, 16 de marzo de 2008

DETALLES

"Compartir mis ganas de ayudar a los demás, entregarme a esta fresca y nueva oportunidad"

"Abriendo bien los ojos, fijarme en los detalles, despertar mi sentío, fundirme con el aire"

Estas frases me llevan persiguiendo esta semana y pueden definir en gran medida lo que de momento estoy sintiendo en este país. No son mías, son de una canción del grupo Chambao llamada "Detalles".

Durante toda esta semana no he ido al Hospital Black Lion como he hecho hasta ahora, sino que he decidido realizar una mini-rotación en otro hospital, el Yekatit 12, que depende del primero pero que se centra más en el tratamiento de malnutriciones severas y algunas patologías infecciosas. Se encuentra algo más lejos, pero no os imagináis cómo disfruto de los 35 minutos que tardo en llegar caminando por la mañana.

Encuentro una ciudad con sus grandezas y miserias que también despierta a un nuevo día… con sus estudiantes ataviados de uniformes de todos los colores que se dirigen al colegio, en grupos o de manera solitaria… y con sus mendigos que, después de una noche bastante fría, en la calle se despiertan para volver a ocupar si puesto en la acera. En lo bueno y en lo no-tan-bueno esta ciudad es única y, si prestas atención a los detalles, la puedes disfrutar aún más. Chambao me acompaña en este camino matutino.

El Yekatit 12 es un hospital más pequeño que se distribuye en edificios-módulos en los que se atiende a distinta población. La verdad es que no esperaba gran cosa de esta semana a priori, pero la realidad, la gente y los casos que allí estoy encontrado han hecho que la sorpresa haya sido inmensa. Para empezar, la forma de trabajar es más relajada, sin la misma presión asistencial aunque con situaciones tanto o más límites que en el Black Lion. En cada una de las plantas del pabellón pediátrico hay 21 cunas-camas de las que se ocupan dos residentes apoyados, si hay suerte, por algún senior (como aquí llaman a los adjuntos). Pero el caso es que se discute todo, se habla con total fluidez y se llegan a conclusiones de las que todos aprendemos. Vuelvo a ver el compañerismo, el buen ambiente y el trabajo en equipo que no he observado estas semanas atrás (o que quizá no he sabido ver). Si a esto añadimos casos muy interesantes y bastantes novedosos para mí, el resultado es una semana en la que he disfrutado, he aprendido y he hecho nuevos amigos. En la sala estoy con Hana, Addisalem y Darewlo, tres excelentes médicos con los que disfruto de esta maravillosa profesión ( en la foto).

Pero a pesar de esto no creáis que la realidad cambia mucho: siguen muriendo niños a diario. En el tiempo que llevo en este país he sentido en mi propia piel lo que Tomás Martí cuenta en su libro Una mirada etíope como el Cultural Shock: "La inmensa sensación de impotencia ante la imagen constante de la pobreza, la miseria y la enfermedad que nos rodea. Una permanente sensación de angustia, (…) de ganas de gritar ante la constatación día a día, minuto a minuto de lo cruel que puede ser la vida en condiciones adversas". En un mes he visto morir muchos más niños que en Granada en los últimos cuatro años… y me vuelve a la cabeza la frase de mi amigo Markos en relación al valor de una vida. Pero siento que este cultural shock inicial se va superando y me puedo centrar al cien por cien en lo que tengo delante: niños enfermos que se agarran a la vida con todas sus fuerzas.

Estoy aquí, en Etiopía, en Addis Abeba y lo que me queda claro es que quiero tratar de hacer realidad las frases de la canción de Chambao.



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Antonio F Medina Claros

sábado, 8 de marzo de 2008

MI PRIMER MES

¡¡Hoy se cumple mi primer mes en Etiopía!!

El tiempo se pasa volando! En principio pensé que los tres meses se podían hacer un poco largos, pero viendo que un tercio ya ha pasado… y casi ni me he dado cuenta!

Me quedo con la ciudad, Addis Abeba, gran capital, viva, activa y colorista… aunque también con sus puntos negros: niños de la calle y mendigos, contaminación… Para cualquier "farengi" puede resultar caótica, pero hasta eso tiene su encanto. Creo que es algo que tiene en común con muchas otras capitales africanas.

Me quedo algo menos con el Hospital. Me ha costado lo suyo adaptarme a lo que hay allí. Ya sé que es a lo que venía, pero es duro tener que aceptar situaciones que fácilmente tienen solución en otro contexto. Los compañeros… los hay de todos los gustos: desde los que me han acogido de maravilla desde el principio hasta los que ven en mí a una especie de examinador que los pone a prueba, con el consiguiente distanciamiento. Tiene que haber de todo, como en todos lados. El idioma tampoco está ayudando mucho! Entre el inglés hablado a la manera etíope y el amariña, todo se hace un poco más complicado. Eso no quiere decir que no esté sacando provecho de mi estancia en el hospital! Todo lo contrario, estoy viendo patologías que ni por asomo me encontraría en España (con el consiguiente repaso y actualización en el tema) y, sobre todo, estoy viendo cómo se puede hacer mucha medicina sin tener que estar continuamente dependiendo de pruebas complementarias y laboratorios!

Pero sobre todo me quedo con la gente que me he encontrado en este país. Impresionante! Sin palabras. Desde el primer día hasta hoy mismo. Siempre me he encontrado acogido y apoyado por una gente estupenda, con la que puedes ir a comer, a dar una vuelta, desahogarte de un día regular… pero sobre todo te puedes reír con ellos!! Y mucho!! Muchas gracias a Malena, Markos, Paco, Araya, María, Rubén, Mar, Jorge, Camila, Nela… gracias en parte a todos ellos este mes está siendo inolvidable!!

Y no se me olvidan los tres grandes, con los que he pasado momentos inolvidables: María, Óscar y Ricky. Gracias, amigos! Es un placer teneros por ahí!!

Y en el tiempo que me queda por aquí mucho más… espero poder seguir contándolo!!

Besos y abrazos por doquier!



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Antonio F Medina Claros

jueves, 6 de marzo de 2008

ETHIOPIA IS DIFFERENT!!

Ethiopia is different!

¡Etiopía es diferente!

Cuando me propuse venir a hacer una rotación a este país no tenía ni idea de la idiosincrasia que tiene! Desde el primer momento en que pisas su tierra ya te das cuenta que las cosas aquí funcionan de otra manera… y con un poco de tiempo viviendo por aquí lo confirmas.

Para empezar, Etiopía es el único país que nunca ha sido colonizado (si obviamos los 5 años que los italianos estuvieron por aquí en la época de Mussolini y que Sierra Leona y Liberia fueron creados de una forma bastante peculiar). Los etíopes están orgullosos de este hecho y lo sacan a relucir a menudo.

Tienen un calendario propio, el juliano, que difiere en varios años del típicamente occidental, el gregoriano. Para que os hagáis una idea, este año se está celebrando el milenio. Os acordáis de la que se lió con el cambio de milenio en nuestro país? Pues aquí fue el pasado 11 de Septiembre. De hecho, hoy, en vez de ser 5 de marzo de 2008, en Etiopía estamos a 26 del 6 de 2000, toma ya!!! Imaginaos mi cara en la primera reunión con el servicio de Pediatría cuando empezaron a decir fechas de ingresos y altas de hacía 8 años!!!

Pero no sólo es el calendario, sino también algo tan básico como las horas. Si por aquí quedas con algún etíope a las 10 am para tomar un café… posiblemente te quedes tirado esperándolo, porque aparecerá a las 4 de la tarde!! Sí. Resulta que empiezan a contar las 0h desde las 6 de la mañana nuestras, más o menos cuando amanece. De modo que las am son las horas del día y las pm las que coinciden con las horas de noche. Es lógico si lo pensáis!

La religión mayoritaria es el cristianismo ortodoxo etíope, que se secesionó de la iglesia de Alejandría a mediados del siglo pasado. Como cosas curiosas, comentaros que hacen "fasting", (lo que vendría a ser ayuno) en 186 días al año, incluyendo todos los miércoles y viernes del año, todos los días de la cuaresma y en otras festividades… En esos días no pueden comer nada que provenga del animal, ni siquiera leche o mantequilla, pero sí pueden tomar pescado o cerveza… El cerdo es este país casi no se ve! El jamón serrano ya ni os cuento!!!

Muchos de vosotros me habéis preguntado por la comida. Pues ahora es el momento de responder! La comida con excelencia aquí es la Inyera. Una especie de crepe que se hace con un cereal local que se llama "teff". Hacen una especie de harina, que mezclan con agua y dejan fermentar durante 3 días. Después vierten la mezcla sobre una plancha y hacen la injera. Sobre ella después se pone verdura, o carne con salsa o arroz… lo que quieras, básicamente. Y se come con la mano derecha… olvidaos de los cubiertos! El sabor es un poco ácido y puede resultar raro en un principio, pero te acostumbras (si pasas de las dos primeras sin tener un "diarreazo", has pasado la prueba). Os pongo una foto de una injera! El resto de comidas se limita mucho a la pasta y a imitaciones de comida tipo americana. La fruta por aquí es bastante abundante. A mí me encanta el "spris" una mezcla de frutas licuadas que se toma con cuchara y tiene aguacate, guayaba, plátano y mango… casi ná!!

Pues con esto creo que ya os podéis ir haciendo una idea de lo especial que es este país, con una riqueza cultural impresionante y con una gente que disfruta de todas estas cosas que los hacen diferentes y únicos.

martes, 4 de marzo de 2008

LAS DOCE PRUEBAS

¿Os acordáis de una de "Las doce pruebas de Astérix"? En concreto la que tiene que obtener una carta o un documento en un edificio de un gobierno? Pues yo hoy me he sentido un poco Astérix. Aprovechando que la sesión de la mañana se ha anulado, me he dirigido al Ministerio de Interior de Etiopía para conseguir la renovación del visado. Hasta ahí bien! Ya me avisaron que me darían una cita y después tendría que llevar unos papeles y que la cosa se podría prolongar… Pero he llegao y lo he flipado: para empezar me dicen que tengo que presentar una fotocopia de mi pasaporte. Así que me voy a la calle y busco una fotocopiadora (en el ministerio hay una en cada oficina!). Vuelvo y termino en un cubículo, el número 77, desde donde me mandan al 81. Allí una señora un tanto agria me dice que vaya al cubículo 78 para que me den un impreso que tengo que rellenar. Voy al 78, me lo dan, lo relleno con la letra más clara y legible que puedo, y vuelvo al 81. Por fin la señora agria accede a ver mi formulario, que le parece correcto, mira mi pasaporte, sin problemas, me pide las fotocopias, se las doy y me pide una carta de recomendación. "¿Carta de qué?" - mi respuesta. "Sí, tienes que traer una carta de tu hospital en la que diga que estás allí haciendo una rotación", me dice. Le enseño todas las cartas del estilo que tengo (que son una hartá) pero ninguna le parece bien. Así que Antoñito se dirige al hospital, que gracias a dios no está muy lejos, y va a hablar con la secretaria del decano de postgraduado para que redacte la dichosa carta. Pregunta de la secretaria (que por cierto es un encanto): "Y ¿a quién tiene que estar dirigida?" me pregunta. "Al Ministerio del Interior" le digo. "Eso no puede ser! Tiene que estar dirigido a alguien para ser una carta formal!". Y el muchacho se dirige de nuevo al Ministerio para preguntar a quién narices tiene que estar dirigido (la cuarta vez que tengo que esperar una cola bastante importante pa enseñar el pasaporte, enseñar que en la mochila o lleve ningún "bazoca" y me cacheen. Ya casi soy amigo del tipo!! Consigo llegara al cubículo 81 y le hago la pregunta. La respuesta: "Pues a quién se va a dirigir, al Ministerio de Interior!" Ya bastante desesperado llamo a la secretaria y le digo que se entiendan entre ellas… y parece que se aclararon! El caso, que regreso al Hospital (ya he perdido toda la mañana)  y vuelvo a hablar con la secretaria. Parece que lo tiene claro! Y ya sólo me queda que me entregue la carta, vuelva al Ministerio, pase por otros 4 ó 5 cubículos y me mareen un poco más…

Ésta es la burocracia etíope. Supongo que como la de otros muchos lugares del mundo.

Este es mi más preciado homenaje a todas aquellas personas que tienen que estar moviendo papeleo allá donde esté!

Por cierto, ya os contaré si me dan la extensión del visado, que todavía no lo tengo mu claro…

Ya que sé que la foto anterior salió, cuelgo una foto de mi camino al hospital, que es el edificio grande blanco del fondo. Detalles: los andamios y la caligrafía del amariña, la lengua oficial de Etiopía.



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Antonio F Medina Claros

domingo, 2 de marzo de 2008

EL NORTE



Buenas de nuevo a todos!!

Despues de una semana en la que he estado bastante perdido, vuelvo a las andadas!! No es que me haya olvidado de vosotros, sino que he estado de viaje por la ruta norte, la ruta histórica de Etiopia!!

He aprovechado que Oscar ha hecho un "break" en su estancia en Sierra Leona y estaba en Addis por una conferencia de paz y conflictos con lo mas "granao" de Africa;  y, por otra parte, también la gran Maria Poza ha aprovechado su última semana antes de pasar 3 meses en Bolivia para hacernos una visita y conocer un poco Etiopia.

Con el escaso tiempo que disponíamos (5 dias) y tantas cosas que ver, tuvimos que optar por la opción de movernos en avión hasta llegar a las principales ciudades (de lo contrario hubiéramos necesitado al menos 2 semanas!! Las carreteras no son precisamente autopistas de peaje!!).

Nuestra primera parada fue Bahar Dar, una ciudad bastante bien cuidada, con las principales calles asfaltadas, decoradas con palmeras, con mucha vida y movimiento de gente… y a la orilla del lago Tana, el mas grande de Etiopia. Una ciudad muy agradable en la que pudimos disfrutar de sus islas con monasterios de monjes ortodoxos… curioso y sorprendente. Por la tarde nos dirigimos a las cataratas del Nilo Azul. Muy bonitas a pesar de que nos encontramos casi al final de la temporada seca y el agua empieza a escasear. Preciosas!! Todo esto se animó con la presencia y ayuda de Araya y su hija Lisat en la ciudad, con lo que todo fue mas fácil.

Despues de un viaje en mini-bus de 3 horas, llegamos el segundo dia a Gonder (el Camelot de África), con un castillo imponente que recuerda a los medievales de Europa con la cosa de que esta en medio de Africa!! Tambien visitamos el monasterio de Debre Birhan Selassie, con murales y pinturas impresionantes en el que disfrutamos como enanos. En el camino pudimos disfrutar de los paisajes de ese pais, con la gente caminando por los lateales de la carretera, con sus asnos, vacas, cabras, ovejas... y niños, mujeres...

El tercer dia llegamos a Lalibela. Una de las maravillas del mundo: once iglesias excavadas en plena roca. Increibles. Todas ellas con la presencia de monjes ortodoxos y un ambiente relajado y tranquilo. Teneis que venir a verlo!!

El cuarto dia llegamos a Axun, capital del antiguo reino, donde se supone que estuvo la Reina de Saba, con sus monolitos y un encanto especial!

Todo precioso, increíble… y muy desconocido. No os imaginais el potencial de Etiopia y la cantidad de tesoros que tiene por descubrir!!
 
Pero lo mejor de todo ha sido la compañia! poder disfrutar de esas "cevecenas" con Oscar y Maria han sido un autenico lujo. Recordar viejos tiempos y reir a lo grande... inolvidable!! Y muy recomendable!!

Ayer volvimos a Addis por la mañana y mis compañeros de viaje ya han emprendido su camino de vuelta... Maria a Bolivia con una breve parada en Madrid y oscar a S Leona via Nairobi...
 
Yo me dispongo a prepararme para una nueva semana en el hospital, esta vez en la uidad de Neonatologia... ya os sigo contando!
 
Besos y abrazos por doquier!!

Antonio