domingo, 28 de octubre de 2012

Ecuador


Ecuador de mi estancia aquí. Dos semanas. La mitad. Y aunque suene a tópico, se me está pasando el tiempo volando.

La valoración hasta este momento es inmejorable. Mucho trabajo, pero eso ya lo sabía antes de venir para acá! Montones de niños por la mañana, montones por la tarde. Sábados especiales con los que vienen al programa de malnutridos, urgencias con niños que se abren la cabeza o con heridas profundas en cualquier parte de su cuerpo… Éste es el día a día aquí en Meki!

Creo que tanto Gonzalo como yo estamos conectando bastante bien con el personal de la clínica. Nuestro lema, aunque pueda parecer utópico: la perfección. La perfección en la atención a los niños, la perfección en la preparación de las cosas y de los programas que se están llevando para adelante. Repito: quizá se trate de una utopía, pero si no nos ponemos un objetivo como ése, no creo que se puede mejorar día a día.

No os podéis imaginar lo complicado que es a veces tratar de inculcar una disciplina de trabajo a la gente local… sobre todo cuando saben que en otros centros de salud de la zona todo el personal está durante horas brazo sobre brazo. Es el ambiente en general… otra cultura, otra forma de ver la vida, otra forma de ver el trabajo… pero a mí me cuesta mucho, desde mi visión europea, que no se hagan las cosas como se deben hacer.

Muchos días dejamos un rato al final de la mañana o de la tarde para hacer evaluación de cómo se han hecho las cosas. Maneras de ver el trabajo, formas de comunicación, orden en la sala de trabajo, situaciones que tienen que ser supervisadas, triaje de los pacientes al llegar por la mañana o por la tarde… Creo que estos momentos son muy importantes para tratar de transmitir lo que se pretende con esta clínica. Hay mucho potencial en cada uno de ellos, pero tenemos que intentar sacarlo de dentro.

Hay mucha vida y mucho futuro en este lugar para dejar que sea un simple y corriente lugar.

1 comentario:

Aurora dijo...

Como hoy hablas de la perfeccion, alla va unas palabritas de Poveda: "Asi ha de ser vtra vida: toda de Dios. Pero siendo de Dios toda, debe distinguirse x su caractr eminentemente humano, el cual, se perfecciona pero no se desnaturaliza. Llena del Dios q hizo lo humano para perfeccionarlo y no para destruirlo".
Instrumento y nada más.
Besossssss